Ines es uno de esos pueblos sorianos que se llenan de gente en verano y que durante el resto del año sobreviven con un puñado de personas.
En Ines se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, quemada por un rayo en Junio de 1974,con el mobiliario y pendones que se hallaban en su interior; aún sigue sin restaurar.
Por Ines pasaba la llamada "Ruta de la Lana", archiconocido camino comercial por el que se transportaba la lana de la Alcarria y los paños de Cuenca hacia las ferias de Medina del Campo y el Consulado de Burgos, por este camino se llevaba la miel alcarreña al noroeste y el cereal castellano llegaba al sudeste de España. Dicho camino comercial que pasaba por Ines, fue utilizado como camino de peregrinaje hacia Santiago de Compostela y el Finisterrae, planteaba una alternativa al que partía desde la frontera francesa. Este camino, conocido como “La Ruta de la Lana”, estaba dividido en etapas de unos 30 Km. cada una. Además, en 1546, cuando Juan de Villega publica su "Repertorio de todos los caminos de España", aparece este como camino ya consolidado. Tal camino “La Ruta de la Lana” se puede seguir más a fondo visitando la web De Cuenca a Santiago
Por Ines pasaba una vía romana que iba desde Osma (Uxama) a Tiermes de la que lo más seguro es que surgiera la anteriormente citada "Ruta de la Lana". Además, el plano que presenta la disposición de Ines, indica que se construyó a lo largo de este camino, ya que todo el pueblo se extiende a lo largo de una calle extremadamente alargada.
Aún se pueden ver los restos de un palacio con torreón, propiedad que fue de los duques de Frías.
El Rollo o Picota no se conserva; se hallaba instalado en la plaza, donde se bailaba en fiestas y celebraban reuniones, lo quitaron y en su lugar se plantó un árbol (primero se puso un pino que se sustituyó años más tarde por un sauce; éste también se quitó).
En Ines había seis telares, un molino y posada.
Pascual Madoz, en su Diccionario, elaborado entre 1845 y 1850 decía de Ines: "Situado en un valle entre cerros de bastante elevación y combatida por los vientos Norte y Oeste. Goza de clima sano y las enfermedades más comunes son las tercianas; tiene 80 casas..."
En 1491, los Reyes Católicos dieron al obispo Don Alfonso Carrillo de Acuña el pueblo de Ines y la villa de Caracena, con sus aldeas, en pago a la mitad de los vasallos y rentas que se le concedieron en compensación de los 16 cuentos de maravedíes con que había servido a sus altezas para la guerra de Granada, con la condición de que fuera mayorazgo y no pudiera vender sus bienes.
En el siglo XVIII Ines pertenecía al Duque de Uceda