El día en el que la gente del pueblo tradicionalmente acudía en procesión a la Ermita dando las gracias por la buena cosecha.
La gente acude en procesión hasta la Ermita de la Virgen de la Blanca y tras la misa celebrada en dicha Ermita, varios hombres del pueblo, voluntariamente ejercen de camareros y reparten comida y bebida a los allí presentes.
Una vez comido y bebido, la gente retorna al pueblo y sigue con los torneos; los más pequeños disfrutan con los juegos de las cucañas, que incluyen las tradicionales carreras de sacos o las carreras con un huevo en una cuchara.
Este día es tradicional que las mujeres jueguen a los bolos y los hombres a la tanguilla.
Se continúa con una chocolatada con bizcochos que un grupo de mujeres y algún hombre preparan en la plaza del pueblo. Seguidamente comienza la entrega de premios a los ganadores de los torneos anteriormente mencionados; de esta manera acaban las fiestas patronales en Ines. ¡Hasta el año que viene!